Fig Dusk es una fragancia que captura la magia del atardecer, ese momento fugaz en el que la luz dorada comienza a desvanecerse y la ciudad se transforma en una mezcla de calma y sofisticación. Este perfume destaca por ser profundamente envolvente y sofisticado, con una base sólida y serena que añade un discreto toque de discreta elegancia, evocando la tranquilidad que llega cuando el sol se pone y el bullicio de la ciudad se suaviza.

Al aplicarlo, las notas cítricas y afrutadas estallan con energía y frescura, como los últimos rayos de sol que brillan en el horizonte. Las hojas de higuera, combinadas con la vivaz bergamota y la jugosidad de la naranja y el limón, reflejan ese efímero resplandor del crepúsculo.

La lima kaffir y la pimienta rosa aportan un toque especiado que evoca la brisa cálida y suave de una tarde mediterránea, justo antes del anochecer. A medida que la fragancia evoluciona, las notas de corazón emergen con serena elegancia, haciéndose eco de las suaves sombras del crepúsculo.

Las notas verdes y las flores blancas representan la transición entre la luz y la sombra, capturando la dualidad de una ciudad moderna que aún conserva sus raíces tradicionales. El agua de coco y el jengibre añaden una frescura exótica, como un susurro de algo lejano, que se mezcla a la perfección con la sofisticación cosmopolita de las capitales más elegantes del mundo. Finalmente, en su base, la fragancia se asienta con una profundidad cálida y envolvente, como la quietud de la noche que sigue a la puesta de sol.